domingo, 22 de noviembre de 2009

SILENCIO DE MAPIMI



A la familia Herrera ecólogos endémicos.


Largas filas de yucas nos llevan de Gómez Palacio al Bolsón de Mapimi, enclavada en el estado de Durango, el cerro de La Bufa nos recibe; camino final, el ejido La Flor.


La conocida y mítica Zona del Silencio no esconde ovnis, ni disturbios en las comunicación de los aviones o aparatos eléctricos, más bien las grandes industrias de telecomunicaciones no gobiernan en este lugar, aquí el celular no esclaviza.


La electricidad es sustentada por celdas solares pero lo mejor es tener oscuridad para poder apreciar las estrellas y ver a la luna aparecer incandescentemente. El silencio no existe por la cantidad de animales e insectos que cantan todo el tiempo.


En Mapimi entendemos que el desierto no es nada desierto, por eso hay que caminar con calma para no pisar una víbora de cascabel o ser picado por un alacrán. Aquí el hombre aprende que el equilibrio es muy sencillo: ver el azul del cielo, escuchar al puma, oler a las daturas, sentir la tierra y girar con el entorno, una experiencia divina en épocas de demasiada violencia.

domingo, 1 de noviembre de 2009

OJO POR OJO: ALTO CONTRASTE


Fotografias publicadas en el periódico Excelsior el sábado 31 de octubre de 2009.